Regulacion del acceso de internet en mexico?

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En el marco del seminario “Tecnologías de la información y su regulación en México: periodismo digital, retos y oportunidades”, el presidente de la Comisión de Ciencia y Tecnología del Senado, Francisco Javier Castellón (del PRD) dejó salir unas bien-intencionadas pero peligrosas palabras:

La tecnología ha abierto canales de comunicación que antes no existían y ha ensanchado los espacios de libertad, aunque en ocasiones ello implica que se divulgue información falsa o distorsionada. Por ello, se debe analizar una posible regulación de los contenidos que se publican a través de Internet.

Lo que es entrar en una ambigüedad preocupante ya que no deja muy claro hasta dónde se quiere llegar con esto (hay que añadir que en una parte llama a defender la libertad de expresión de la red), pero si nos remitimos a la recientemente aprobada reforma de registro telefónico, rápido vienen ideas a la mente. Y es que en sí el principio que sigue esto es muy parecido, ya que tocando el tema de que “esta tecnología no es fuente de violaciones a la ley” declaró:

La red es solamente un potenciador del delito, como cualquier tecnología, como el teléfono lo es de los secuestradores

Haría falta también preguntarse, ¿falsa y distorsionada según quién? Espero que no hable de cosas como la reciente jugarreta de los consejeros del IFE, cuya versión “oficial” de la situación dista mucho de lo que con seguridad el resto del país opina.

Ojalá que esto no signifique que próximamente tendremos que dejar nuestras huellas dactilares al conseguir un nuevo equipo o que sea una manera diplomática de pretender censurar a quienes arremetan de alguna forma contra intereses del gobierno o grandes compañías.

Enlace: Instan al Congreso a estudiar regulación de acceso a Internet Foto: castellon.org

1 comentarios:

Anónimo | 27 de febrero de 2009, 0:13

Al Sr. Francisco Javier Castellón Fonseca:

Acabo de leer su propuesta acerca de "la posibilidad de regular el acceso a Internet y los contenidos electrónicos", y tengo varios puntos que cuestionarle.

Como usted asevera, el Internet se ha vuelto hoy por hoy una fuente importante de consulta para el ciudadano común en su búsqueda por la información, ya que desgraciadamente, como se ha podido comprobar a través de los años, los medios masivos de comunicación tradicionales (léase radio, prensa y televisión) han dejado mucho qué desear en el cumplimiento de sus funciones; es decir, entregar información veraz, completa e imparcial a los mexicanos.

Usted menciona que "la tecnología ha abierto canales de comunicación que antes no existían y ha ensanchado los espacios de libertad, aunque en ocasiones ello implica que se divulgue información falsa o distorsionada". Efectivamente, ya que Internet es una fuente de libre comunicación y expresión, no es raro encontrar información poco fiable o inclusive falsa; pero éste hecho no es aislado ni exclusivo de éste medio. Ya sea en la televisión, radio o prensa, tenemos bastante contenido con información falsa o distorsionada, como en el caso de anuncios televisivos de productos que hacen promesas inverosímiles y se valen de datos manipulados o condicionados para 'demostrar' la efectividad de éstos; todo esto con el consentimiento de las autoridades competentes que permiten ésta clase de abuso a la ciudadanía porque no hay una regulación eficaz hacia éstas empresas.

Sin embargo, éstos medios de comunicación masiva NO son accesibles al ciudadano común como un medio de expresión debido a los procesos burocráticos engorrosos, los altos requisitos difíciles de llenar por la falta de recursos, y finalmente por las altas tarifas e impuestos establecidos para ello. He aquí el porqué el Internet se ha convertido en un medio de comunicación muy importante para los mexicanos, ya que éste otorga una libertad de expresión sin precedentes en comparación con los medios de comunicación masivos tradicionales.

Empero, usted propone analizar una posible regulación de los contenidos que se publican a través de Internet con el propósito de impedir que se divulgue información "falsa" o "distorsionada". Le recuerdo que la libertad de expresión es una de las condiciones de existencia y de posibilidad de un régimen democrático; en otras palabras, la libertad de expresión es una condición necesaria para que se pueda considerar que en un determinado país hay democracia.

La libertad de expresión es lo que permite la creación de la opinión pública, esencial para darle contenido a varios principios del Estado constitucional, como lo son algunos derechos fundamentales (por ejemplo el derecho a la información, el derecho de petición o los derechos en materia de participación política); la existencia de una opinión pública libre y robusta también es una condición para el funcionamiento de la democracia representativa. El intercambio de opiniones e informaciones que se origina con la discusión pública contribuye a formar la opinión personal, la cual, al juntarse con las de los demás integrantes de la comunidad, conforma la opinión pública, que acaba manifestándose (a través, entre otros, de los anales de la democracia representativa) como voluntad jurídica del Estado.

La libertad de expresión tiene como consecuencia la prohibición de toda forma de censura, en un doble sentido: no se puede censurar a los interlocutores en cuanto sujetos dotados de la posibilidad de participar en los debates de la Res Publica (propiedad pública), por una parte; y no se puede tampoco censurar --al menos de forma previa-- los contenidos posibles de la discusión: en principio, todos los temas son discutibles dentro de una democracia. La no censurabilidad de los sujetos tienen un carácter prácticamente universal: nadie puede ser privado de la libertad de hablar y expresarse como mejor le parezca; la no censurabilidad de los contenidos, si bien no opera de forma previa, como lo acabo de mencionar, sí encuentra algunas limitaciones; como toda libertad, se debe ejercer con responsabilidad.

La libertad de expresión y la prohibición de la censura previa no significan que no pueda haber reglas para el ejercicio de dicha libertad. Sin embargo, las reglas deben ser tales que la libertad siga teniendo sentido; como señala el Comité de Derechos Civiles y Políticos de la ONU:

"cuando un Estado Parte considera procedente imponer restricciones al ejercicio de la libertad de expresión, éstas no deberán poner en peligro ese derecho en sí mismo".

Por ejemplo, no sería inconstitucional una regulación que estableciera el nivel máximo de decibeles que puede tener un concierto en un parque; pero sí lo sería si se prohibiera a quienes profesan una cierta religión reunirse en ese mismo parque para hablar sobre sus creencias.


Así pues, el querer regular el acceso a la información en Internet bajo los términos de "falsedad " y "distorsión" enfrenta dos puntos:

1) Que viola directamente el artículo 6to de la Constitución Mexicana, el cual cito textualmente:

"La manifestación de las ideas no será objeto de ninguna inquisición judicial o administrativa, sino en el caso de que ataque a la moral, los derechos de tercero, provoque algún delito o perturbe el orden público; el derecho a la información será garantizado por el Estado."

y 2) Que los términos de "falsedad" y distorsión" son sumamente vagos, ambiguos e imprecisos; y a menos que se proporcione un criterio seguro y fijo para establecer en qué casos la libre expresión del pensamiento derive en información falsa o distorsionada, existe un grave riesgo de interpretación y aplicación arbitraria o caprichosa de esta regulación por parte de las autoridades judiciales y administrativas, teniendo como consecuencia la REPRESIÓN.

Cabe mencionar que esta clase de regulación no puede ser exclusiva de un solo medio sino debe abarcar a todos aquellos cuya función sea la difusión de la información a la ciudadanía, ya sea de carácter noticiosa, educativa, cultural o con fines de lucro y comerciales.



Esperando una réplica de su parte,


Una ciudadana mexicana.