El humor y el poder social

El humor y el poder social

El hacer bromas -dice Kotthoff- significa tomar control de la situación desde aquellos que están arriba en la jerarquía, y es riesgoso para personas con bajo estatus, lo cual significaba antes de los 60s que las mujeres raramente hicieran reír a otras personas. Simplemente no podían hacerlo.

Kotthoff sostiene que antes de los 60s estaba mal visto para una dama el ser graciosa y hacer reír a los demás. Generalmente los comediantes eran los hombres, y las damas quienes reían, marcando así la supremacía cultural que el sexo masculino ejercía sobre el sexo femenino por ese entonces.

La investigadora alemana también muestra el ejemplo dentro del ámbito profesional, tomando el caso de las nurses de hospital, quienes hacen bromas sobre los pacientes sólo cuando el doctor no está presente. Y cuando alguien de bajo estatus inicia una broma, ésta suele ser reprobada cuando está presente un individuo de mayor estatus.

Cierto es que la teoría no parte de ningún experimento y carece de base empírica que la sustente. Sin embargo, tiene un par de puntos de vista interesantes, aunque en lo personal me deja bastante mal parado, pues, como decía, soy un pésimo contador de chistes. ¿Eso significa que estoy muy por debajo en la pirámide social?

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